25/07/12
Se canceló la primera jornada del plan de ofertas, en su regreso a la ciudad luego de las irregularidades detectadas en abril. Se encontraron diferencias entre los remitos y la mercadería existente en los camiones.
La notable diferencia entre la cantidad de mercadería que indicaban los remitos y la que realmente contenía cada camión, derivó ayer en la cancelación hasta nuevo aviso de los programas Carne y Lácteos para Todos, así como el regreso de los camiones frigoríficos a su lugar de origen.
"Si falta un kilo de carne o un litro de leche, los camiones se vuelven". Así de terminante fue la respuesta del intendente Gustavo Bevilacqua, apenas el personal del área de Bromatología lo puso al tanto, de manera telefónica, de las diferencias existentes entre los remitos que traía el camión del programa nacional Carne para Todos, por un lado, y la falta de esa documentación por parte del asignado a los Lácteos.
El hecho fue constatado por personal municipal apenas los vehículos se disponían a ingresar en la ciudad transitando por la ruta 3 Norte, tras ser detenidos para su control en el puesto de Bromatología que el municipio opera en el kilómetro 670 de esa vía.
En virtud del conflicto que originó la última visita del programa Carne para Todos, en abril pasado, la comuna intensificó en esta ocasión todos los controles, tanto en lo referido a la calidad como la cantidad de la mercadería disponible.
Para eso se dispuso una logística a cargo de los agentes del Cuerpo Unico de Inspectores Municipales (CUIM) --que custodió los camiones--, personal de Bromatología --que precintó las cajas y procedió a los controles-- y agentes de Defensa Civil que tomarían a su cargo la organización en las tres delegaciones --Ingeniero White, General Daniel Cerri y Cabildo-- asignadas para el desarrollo del plan.
Cerca de las 10 de la mañana, los inspectores detectaron las falencias.
Mucho menos. Enviado con mercadería del frigorífico Santa Faz SA, de la localidad bonaerense de José C. Paz, el camión de Carne para Todos, de mucho menor porte que los que vinieron en anteriores oportunidades, tenía apenas el 12% de la cantidad de cajas que indicaban los papeles.
Lejos estaban los 229 bultos existentes de los 1.800 que detallaba la documentación oficial. Insuficientes además para cubrir las 600 cajas que se pensaba poner a la venta en cada delegación.
De acuerdo con el acta labrada por los agentes comunales, de las 700 cajas de 8,5 kilos sólo había 69; de las 400 de 4,5 kilos, que incluían asado, apenas 92; y de las 700 de 5 kilos, con distintos cortes, 68.
Consultados los choferes sobre esa situación, ensayaron dos explicaciones. La primera fue que durante la tarde llegaría un segundo camión para completar el total de la mercadería, situación que no pudo ser verificada. La segunda fue que el mismo camión que en principio se ubicaría en la delegación de White, regresaría a José C. Paz apenas terminara la venta --pactada entre las 14 y las 20-- para recargar y regresar hoy a primera hora para atender en General Daniel Cerri.
La directora municipal de Promoción Social, Patricia Valemberg, presente en el control, señaló que dadas esas condiciones el camión no ingresaría a la ciudad.
"Nuestro deber es garantizar que en cada delegación estén disponibles las 600 cajas que anunciamos. Eso no se puede cumplir, con lo cual el camión deberá regresar", señaló.
Puesto al tanto de la situación el jefe comunal, su postura coincidió con esa premisa.
"Bevilacqua nos dio instrucciones precisas para garantizar la transparencia del programa y, según las condiciones que encontramos, eso resultaría imposible", remarcó Valemberg.
Sin remito ni coincidencias. En el caso del camión de lácteos, la situación también estuvo teñida de irregularidades, aunque con algunas diferencias respecto de la carne, lo cual demoró la toma de una decisión.
En este caso, "a simple vista", parecía que el camión transportaba las 1.050 bolsas con productos, según lo acordado. El problema en este caso fue que los conductores no tenían el remito correspondiente. Se abrió entonces un compás de espera ya que, comunicada la problemática a la empresa en Buenos Aires, esta anticipó que enviaría por fax el correspondiente documento.
El mismo se recibió cerca del mediodía pero, puestos los inspectores a cotejar lo escrito con lo existente, se encontró que no había coincidencia. A las 12.45 ese camión tampoco tenía permitido el ingreso.
"Se fueron los dos vehículos. No están más en la ciudad", señaló Valemberg, cerca de las 13.
La última visita de Carne para Todos derivó en la renuncia de funcionarios y en sanciones a empleados, ya que hubo aprovechamientos de sus puestos para obtener productos con mayores facilidades que el público en general.
La frase. "Si falta un kilo de carne, no se vende nada". De Gustavo Bevilacqua, apenas tomó conocimiento de las diferencias entre los remitos y la mercadería existente. La comuna intentará que ambos programas se lleven a cabo a la brevedad.
"No podíamos garantizar transparencia"
Completamente sorprendido y sin poder dar demasiadas precisiones, el subsecretario de Salud, Federico Bugatti, se hizo presente en el puesto de Bromatología para verificar la situación.
"Existe, efectivamente, una discordancia entre la información de los remitos y la existencia real. La verdad es que no entendemos los motivos porque nos ocupamos de realizar todos los trámites para que el programa se cumpliese con normalidad", dijo.
Además de la diferencia en la cantidad de mercadería, se detectaron otras en el relevamiento realizado por el Senasa.
"Ante la existencia de estos problemas se decidió suspender el programa", agregó.
Por último, Bugatti pidió disculpas a los vecinos por lo ocurrido. "Tenemos la tranquilidad de estar actuando con seriedad y, en las condiciones que detectamos los productos, no podíamos garantizar transparencia", finalizó.
Fuente:http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/25/07/2012/c7p010.html
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