27/12/12 Las empresas concretan su acuerdo de cooperación para fabricar nuevos modelos de autos en plataformas conjuntas.
Peugeot Citroën vivió este jueves una de las pocas jornadas felices de este último año, el peor de su historia.
El fabricante francés concretó en qué va a consistir su alianza con la americana General Motors, una unión en la que se apoya para salir de la crisis que atraviesa y que le ha obligado a aprobar un plan de ajuste con 8.000 bajas y a anunciar el cierre de una de sus fábricas.
"El grupo saldrá de la crisis grande y transformado, gracias a esta alianza", señaló el presidente de PSA, Philippe Varin, al diario Le Monde. Las dos marcas sentaron los cimientos de su plan de cooperación el pasado mes de febrero, tras la entrada de la norteamericana en el capital de la francesa.
Este jueves diseñaron los contornos de este proyecto común. Este incluye la fabricación de coches en tres plataformas conjuntas y cuya comercialización comenzará a partir de 2016. Aunque en principio iban a trabajar en cuatro fábricas comunes, al final han dejado fuera del proyecto a los vehículos de alta gama.
Sí se han validado otros tres. En la primera de las plataformas se fabricará un nuevo monovolumen de Opel y un todoterreno de Peugeot. Estos coches sustituirán al Opel Zafira y al Peugeot 3008, mientras que la segunda factoría se destinará al monovolumen pequeño de Citroën y Opel.
En la tercera de las factorías se incubarán coches del segmento pequeño con motores económicos, con baja emisión de CO2, que se venderán tanto en Europa como en otros países. Ambas marcas señalaron que se están estudiando “otros proyectos” de cooperación conjunta para desarrollar nuevos motores, pero que se anunciarán en su momento.
Los nuevos coches se venderán bajo las marcas Opel/Vauxhall, Peugeot y Citroën. De momento, no se ha acordado un plan para la producción de los herederos de los modelos de alta gama Citroën C5 y Peugeot 508, pues, según señaló un portavoz de PSA a Le Nouvel Observateur, "el modelo de negocio no era convincente".
Fruto de esta alianza, las fabricantes comprarán suministros de manera conjunta, gracias a la creación de una empresa nueva. El objetivo de ahorrar costes y conseguir mejores precios a sus proveedores en el ámbito europeo.
Las dos empresas anunciaron también que explorarán de la mano el mercado latinoamericano, así como otros lugares "con potencial de crecimiento". Ambas, pero sobre todo la francesa, que está muy presente en los países más afectados por la crisis como Italia o España, busca alternativas de mercado fuera de las ya poco rentables fronteras europeas.
Según explicó Philippe Varin, esta nueva alianza no solo "mira a Europa, sino al mundo entero". Antes del verano la empresa gala anunció la supresión de 8.000 empleos (a los que se sumarán 1.500 bajas no cubiertas) y el cierre de su fábrica de Aulnay sous Bois, en las afueras de París.
Por eso, la unión con General Motors es uno de los pilares en los que se sostiene la compañía francesa y no dejarse caer. Extender su radio de acción fuera de Europa es otra de las esperanzas. Las empresas aún tienen que esperar a que las autoridades de la competencia validen su unión.
Fuente: http://www.expansion.com/2012/12/20/empresas/auto-industria/1356019602.html?a=f08ec77a3d81adf283b3bfeeb6402cfe&t=1356380612
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